Pedagogía sistémica en Vitoria-Gasteiz
¿En qué consiste la pedagogía sistémica?
La pedagogía sistémica es una estrategia innovadora que ayuda a solucionar problemas de cualquier ámbito, en especial en el terreno educativo y en la orientación de la conducta. Tiene su origen en la filosofía de Bert Hellinger y los Principios de Orden.
¿En qué puede ayudarte la pedagogía sistémica?
Aplicamos la pedagogía sistémica orientada al desarrollo personal y a la salud.
- Conocer los principios de orden sistémicos y aplicarlos, incluyéndolos como recursos en las diferentes situaciones que se nos presentan en la vida.
- Saber hacia donde estoy dirigiendo la mirada en aquellas situaciones que me provocan emociones desagradables.
- Proporcionar herramientas de actuación en la resolución de conflictos.
- En los acontecimientos de la vida poder distinguir entre la realidad objetiva y la subjetiva de los mismos para poder ofrecer una respuesta ordenada que permita un mayor equilibrio y satistacción en mí.
- Analizar mi actitud y proceder en aquellos cambios necesarios y posibles que promuevan mi crecimiento personal y la mejora de mi inteligencia emocional.
- Identificar patrones dsifuncionales que afecten a mi orden interno, para poder transformarlos en pautas y normas de conducta que favorezcan mi desarrollo y garanticen mi salud integral.
- Aprender a mirar sistemáticamente tanto a mi persona como a los demás, identificando los diferentes sistemas de los que formamos parte y reconociendo mi lugar, mis funciones, mis limites y el de los demás.
¿Qué problemas trata o para qué sirve?
El ser humano es un sistema, comenzando por nuestro cuerpo. El mundo está organizado por sistemas naturales. Vivimos como un sistema, en un mundo de sistemas (sistema familia origen, sistema familiar formado por el propio individuo, sistema laboral, sistema social…).
Para actuar con precisión y eficacia necesitamos técnicas y herramientas adecuadas para la comprensión y el manejo sistémico ( vivimos entrelazados, formando diferentes sistemas, a los que pertenecemos y estamos vinculados). Lo que ocurre dentro del sistema nos afecta inevitable y nos obliga a reubicarnos.
Encontrar nuestro lugar dentro de cada uno hace que reconozcamos los límites y que podamos encontrar la estabilidad que necesitamos).
A medida que nuestro mundo se interconecta, es cada vez más posible que acontecimientos lejanos nos afecten. Sin las herramientas sistémicas necesarias para discernir, la confusión está servida. Podemos mantener la ilusión del control sobre algo, sin embargo la realidad escapa a todo control, simplemente podemos conocerla y operar según está.
La razón por la que el pensamiento habitual resulta insuficiente para manejar sistemas es que tiende a ver secuencias simples de causa y efecto limitadas en espacio y tiempo, y no como una combinación de factores que se influyen mutuamente. La realidad es algo más complicada, y no funcionan mediante las lógicas lineales simples. Todo está conectado y todo interactúa.