PAP – Acompañamiento en primeros auxilios psicológicos en Vitoria-Gasteiz
¿Qué es el PAP en psicología?
Los Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) son un enfoque modular, basado en evidencias y destinado a ayudar a niños, adolescentes, adultos y familias afectadas por un incidente crítico.
La intervención y acompañamiento que se hace en las primeras horas de un suceso inesperado, impactante y/o destructivo que provoca la pérdida de vidas humanas, de la propiedad, de objetos personales o que, sin producir este tipo de daño, genera un empeoramiento destacable de la calidad de vida de las personas afectadas.
Utilidades y aplicaciones de los primeros auxilios psicológicos
La aplicación de los PAP está diseñada para lograr tres objetivos muy importantes:
- Reducir el nivel de estrés inicial causado por el evento traumático.
- Fomentar la adaptación a corto, medio y largo plazo.
- Potenciar las estrategias de afrontamiento.
El objetivo principal es promover en la persona afectada seguridad física y emocional, acogiendo, estabilizando cuando se encuentra en estado de shock, desorientada, abrumada, etc. facilitar un espacio de escucha para calmar, contener, acompañar. Asimismo, conexión con la red social de apoyo, ayudando a la persona afectada a establecer contacto con sus familiares y amigos.
En esta linea, animar a la persona afectada a formular sus propias necesidades, toma de decisiones, normalizar sensaciones y sentimientos, promover la recuperación del control sobre aspectos de la propia vida.
La función de PAP es conectar a las personas con sus propios recursos personales, facilitar el inicio de los procesos de duelo, entendiendo el duelo como la respuesta natural y saludable de una persona dentro del proceso de adaptación a una pérdida. La pérdida puede ser por fallecimiento de un ser querido, una ruptura sentimental, pérdida de empleo, diagnóstico de una enfermedad, etc, y por último, reconducir los estilos evitativos o de negación.
En aquellos casos en los cuales los síntomas son muy críticos y se alargan en las semanas hay que intervenir con ayuda de un profesional especializado.
Síntomas como hiperalerta (insomnio, sobresaltos e hipervigilacia, irritabilidad, síntomas físicos de ansiedad).
Re-experimentación (pensamientos intrusivos, pesadillas recurrentes).
Evitación (esfuerzos para evitar acciones, personas y lugares, incapacidad para continuar con la vida habitual).
Síntomas disociativos (sensación de desapego, reducción de la conciencia del entorno, desrealización, despersonalización…).
Deterioro de la capacidad funcional (malestar o sufrimiento, interferencia en el funcionamiento normal, disminución de la capacidad para el desempeño de las actividades normales).